miércoles, 30 de septiembre de 2009

vos no me conocés y yo no te conozco
sin embargo hemos vivido juntas 18 años
te sacaría uno por uno los pelos del cuerpo
te pasaría lavandina y te comería a cucharadas
tu perfume de algas pútedras
el filo que corta el ojo
la nube que tapa la luna
el cuerpo blando de la tortuga
qué razosinio? el tuyo?
lo voy a hacer sopa de caracolitos

sábado, 26 de septiembre de 2009

no te soporto más

el viento místico se ha contaminado
no voy a respirar más de ti
no llamaré entonces al acto
no te soporto más
no puedo creer que haya cambiado

jueves, 24 de septiembre de 2009

Ay

Mi querido lugar de exilio, mi vaso de tomás collin, mi fuente de escupitajos, que sería de mi sin ti.

Después de la bombilla ellos hablan sus verdades, las tengo sobre mi. Es una bolsa de mandriles, un peso a la columna.

A veces soy como un río, donde navegan las solitarias canoas. Sin embargo, los remos, la dirección. Un lavabo de manos, una cepillada de dientes.

No me gusta que las cosas tengan un lugar, y queden ahí para siempre, eso es mentira.
Las hormigas no descansan los domingos, ni los martes.

Creo que es necesario que tengamos un punto en común, ¿quién ha borrado ese punto?. Del punto comienzan las líneas, creo que siempre nos hemos quedado en el punto. Me gustan las líneas, me gustan las balsas sin remos, me gusta el ultramar.

Me siento como un maní sin birra, como un pucho sin fuego.
Como un vodka sin hielo.

Seco, viejo, ardiente, vicioso, asqueroso y provocativo.

viernes, 18 de septiembre de 2009

parte 1

me aburro
y te iría a buscar
si supiese dónde estás
si supiese que existís


Una vez me caí de una estrella,
en algo muy raro
blando e inquieto, muy inquieto
pero me gustaba, porque tenía el color de mi cielo azul,
y era suave.
Después me enteré que se llamaba Mar.

Mar y yo nos enamoramos, eramos uno, le daba mis caricias con todo mi cuerpo, le contaba mis cuentos, y me devolvía entonces su melodía, me regalaba castillos, me abrazaba entre las rocas cercanas.

Un día fui a buscarle a Mar un regalo y en el camino un señor me preguntó por qué estaba tan mojado en un día tan frío, y le dije: porque mi amor y yo no le tememos al viento, no es así acaso el amor?. El señor me miró y se le frunció toda la cara, me dijo que más que amor eso era Gripe y Pulmonía y me aconsejó que me secara y me busque otra compañía.

Yo no quería tener Gripe, no sabía qué era eso, pero el frunce en la cara del viejo me dio susto, me separé de mi amor, aunque no supiese bien por qué.

Caminando me encontré con alguien de un color que nunca había visto, muy brillante, y muy abierto, y se movía, y me encantaba. Y me enamoré, y entre mis dedos jugueteaba dulcemente, dócil, mimoso, tierno. Mi húmedo Prado.
Fui a buscarle entonces un regalo, me encontré con una mujer, de aspecto cansado, me miró y se preocupó, pero tú, ¿qué haces tan sucio y embarrado?, dijo.
Es que a mi amor y a mi, nos gusta revolcarnos, es que mi amor y yo, andamos descalzos, no es así acaso el amor ?.
Ella dijo: eso no está bien, tienes que comprarte unos zapatos, tu amor está loco, eso no es amor, es Inmundicia.

Entendí entonces que mi amor, no era de este mundo, yo quería encontrarlo aquí, y lo dejé.

martes, 15 de septiembre de 2009

jueves, 10 de septiembre de 2009



que los cumplas felíz